miércoles, 29 de agosto de 2007

Con garra y buen juego, Perú accedió a los cuartos de final del Mundial Sub-17

Todos esperábamos una buena actuación del cuadro peruano en los octavos de final del campeonato mundial Sub-17. Se creía que la escuadra de Tayikistán era un rival fácil de derrotar, que sería un partido de trámite, inclusive hubo quienes especularon con una goleada. Todos se equivocaron.

Es cierto que la selección peruana logró clasificarse a los cuartos de final del mundial de dicha categoría, pero la victoria de los “jotitas” fue sumamente complicada no sólo por el mal estado de la cancha, que se encontraba completamente mojada después de doce horas de lluvia, sino también por que el cuadro asiático resultó ser mucho más fuerte de lo que todos pensaban.

El partido comenzó con dominio peruano y, en el minuto 13 de la primera etapa ya se gritaba la apertura del marcador. Lamentablemente, un minuto después del tanto peruano, la escuadra de los tayicos conseguía la igualdad. El portero Hermoza intentó desviar el disparo pero quedó tendido sobre el gramado y sólo pudo ver cómo su récord de imbatibilidad se le escurría entre las manos y se colaba en el fondo de su portería.

Posteriormente el partido se hizo de ida y vuelta, los tayicos se sintieron mucho más cómodos en el campo y parecía que podían hacer más daño. Sin embargo siempre encontraron una sólida defensa peruana.
A pesar de los denodados esfuerzos de ambos equipos la igualdad no se rompió, por lo que se tuvo que jugar dos tiempos adicionales (15 minutos cada uno). Pero la igualdad continuaba.

En el suplemento, Perú jugaba más por amor propio y garra que por otra cosa. Los "jotitas" estaban notablemente cansados pero su espíritu de lucha los impulsaba a seguir, tal como lo han hecho hasta hoy, luchando con todo y contra todo para demostrar a propios y extraños que son capaces de lograr algo grande, que pueden cambiar la historia, que podemos volver a creer en el fútbol peruano, gracias a ellos.

Finalmente llegó la definición por penales. El Perú entero estaba con el corazón en la boca, sumamente nerviosos pero a la vez con una enorme confianza en once muchachitos de no más de 17 años que nos han dado motivos para sonreír. Y no nos defraudaron.

Una vez más demostraron que, a pesar de su corta edad, son grandes profesionales. Eder Hermoza detuvo el primer lanzamiento de penal de los tayicos y los demás ejecutores peruanos se encargaron de darnos la victoria, consiguieron nuestro boleto a los cuartos de final.
El próximo encuentro es contra el seleccionado de Ghana, que viene de eliminar a Brasil, campeón sudamericano de la categoría. Pero seguramente los "jotitas" harán un gran partido, demostrando una vez más que no tienen temor. Y no tendrían por qué temer. El sábado serán, otra vez, once contra once, y nada más. A partir de ahí se escribirá otra historia. Ojalá podamos vivir otro final feliz.